jueves, 4 de abril de 2019

Roscón de Reyes



Ingredientes:

-500 gr harina de fuerza + 200 gr más o menos para añadir
-Ralladura de 1 limón y 1 naranja
-1 pastilla de levadura fresca de 25 gr
-1 chorro de agua (60 ml)
-3 Huevos
-125 gr de azúcar
-150 gr de mantequilla en pomada
-5-8 ml de agua de azahar
-1 copita de ron (50 ml)
-1/2 vaso de leche
-5 gr de sal

Para decorar:

-1 huevo batido
-3 guindas
-Fruta escarchada
-30 gr de almendras crudas fileteadas
-4 cucharadas soperas de azúcar y un poco de agua














Preparamos la masa madre:
 Calentamos el agua en un cuenco y deshacemos la levadura. El agua tiene que estar templada. Si está muy caliente matamos la levadura y si está fría no la estimulamos y no sube.




 Añadimos harina hasta dejar una masa  ni líquida, ni espesa. La tapamos con film transparente para que guarde el calor y suba la masa. Reservamos.

















Preparación:

Ponemos en un bol grande 500 gr de harina.





















 Añadimos los huevos, el azúcar, la sal y las ralladuras.



















 Juntamos en un vaso la leche, el coñac y el agua de azahar. Lo calentamos y lo echamos al bol.


























 Con unas varillas de amasar (si no tienes se puede hacer a mano) mezclamos todo.



















 Agregamos la mantequilla en pomada (tiene que estar blanda) hasta que se integre bien en la masa.














  




 Incorporamos la masa madre que teníamos reservada (que ya habrá subido) hasta dejar una masa homogénea.



















 Vamos añadiendo los 200 gr de harina restantes poco a poco hasta conseguir una masa que no se pegue al tocarla.

















 Terminamos de trabajar la masa en la encimera.


















 Hacemos una bola para tensar la masa, la ponemos en el bol con un poco de harina y la tapamos con film para que no se seque.

















 Dejamos en un lugar templado sin corrientes que suba la masa. Un buen truco es encender el horno al mínimo (50 °C) durante 5 min y apagarlo. Entonces metes la masa y la dejas allí hasta que duplique o triplique su tamaño. Tarda de 2 a 3 horas con buena temperatura, pero puede llegar a tardar más si le faltan grados. Yo normalmente lo hago por la mañana y cuando vuelvo a la hora de comer, está listo.

















 Sacamos la masa del bol y la quitamos el aire amasándola y maltratándola (la damos golpes y la tiramos en la encimera).


































 Le damos forma de roscón. Yo normalmente le hago un agujero en el medio y voy estirando.



























 Ponemos el roscón en la bandeja del horno con papel sulfurizado o papel de horno y la tapamos con film transparente para que no se seque. Dejamos otra vez que suba hasta que triplique su volumen.







 Encendemos el horno a 180 °C. Pintamos con el huevo batido con mucho cuidado de no bajar la masa. (Ten en cuenta que un pequeño golpe hace que pierda el aire).















 Decoramos con las guindas y la fruta escarchada.














 Mezclamos el agua con el azúcar y se lo ponemos por encima. Al hornearlo el calor hará que se quede seco.



















 Ponemos las almendras por encima.














 Metemos en el horno. No abrir el horno hasta que no esté hecho, porque se bajará. 















 Cuando esté dorado, estará hecho por dentro también. Os aseguro que toda la casa olerá maravillosamente. Sacarlo y dejar templar. No conviene comer estas masas calientes. Aunque no sé si vais a poder controlaros.